Futuras mamás al volante

Casi todos se preocupan en como viaja el bebé en el auto. Pero pocos lo hacen cuando todavía no ha nacido. La correcta colocación del cinturón de seguridad en la mujer embarazada es fundamental, para no dañar al feto.
Cuando una conductora anuncia que va a ser mamá, muchos piensan en regalarle una sillita para el auto, para que el bebe viaje protegido. Sin embargo, tambien es importante considerar que hay que resguardar al feto desde antes de su nacimiento. Para ello, es necesario que la futura madre se coloque correctamente el cinturón de seguridad.
Muchas mujeres piensan que este dispositivo puede dañar al niño. La incomodidad y el posible riesgo que pueda correr al bebe son las excusas mas frecuentes que utilizan las futuras madres para no usar el cinturón. Lo cierto es que estas ideas se fundamentan en estudios antiguos, que solo tuvieron en cuenta las colisiones violentas con lesiones muy graves.
Sin embargo, hoy se sabe que la mejor manera de resguardar al bebe es proteger a la madre y esto se consigue con el cinturón de seguridad. En Europa, los accidentes de tránsito son la primera causa de interrupción del embarazo y en los Estados Unidos, se calcula que estos originan entre 1.500 y 5.000 abortos cada año.
Pese a que el uso del cinturón puede aumentar la presión en el saco amniótico en el momento de un impacto y a la vez, crear lesiones en la placenta, el útero o el propio niño, la mayoría y más graves de los daños siguen produciendose en aquellas mujeres que no llevaban el cinturón de seguridad puesto.
La principal causa de la pérdida del bebe es la muerte de su madre, mientras que la segunda es la separación o el desprendimiento de la placenta, que provoca una falta de oxígeno.
Para evitar esto es fundamental el buen uso del cinturón. La norma básica es no permitir que las bandas opriman el vientre, por lo que la inferior debe estar situada sobre los muslos y ceñirse a la pelvis. La superior se acomodara entre los senos y sobre el esternón, pasando por el lateral del abdomen, no por encima de este.
El uso de cinturones de dos puntos (comunes en las plazas traseras) es mejor que no usar ninguno, aunque el riesgo de perder el niño cuando se usa el primero es cinco veces superior que si se emplea el de tres puntos.
Ademas, tambien hay que tener en cuenta que el volante puede representar un peligro potencial para el bebé. Los expertos coinciden en que la separación mínima entre el abdomen o el torax y el volante deberia ser de 20 a 25 centímetros. Hay que modificar la posicion del volante y del asiento (si las dispone) tantas veces como sea necesario durante la gestación.
Despues de dar a luz, se debe esperar de una a tres semanas antes de manejar de nuevo. Si durante el parto fue necesario realizar una cesárea, este periodo debe ampliarse a un mes y medio. En cualquier caso, se debe consultar con el ginecólogo.